Una noche camino a Colonia entendí el pensamiento del humano,
porque siente las cosas de una manera inherente a él,
que no puede modificar.
Al mirar el cielo toda una noche
veras todo el recorrido desde un lado
hacia el otro lado del camino,
del conjunto de estrellas.
Y pensarás,
oh, como se han movido,
cuando en realidad lo que se mueve
no es el cielo y sus estrellas,
si no, uno mismo desde la tierra,
y aunque lo sepas, no podes dejar de asombrarte de su recorrido frente a vos.
Pequeños contemplando desde un único lugar en el inmenso universo.
Denise, 31/7/2011, Colonia, Uruguay
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